España continúa cuesta abajo en el aniversario del #15M

15 mayo 2012

Hace un año, el 15 de mayo de 2011, un movimiento ciudadano, arrastrado y organizado a través de las Redes Sociales, tomaba las calles españolas para mostrar al mundo -de hecho exportamos la marca spanishrevolution– su grado de malestar y preocupación. Con el país en recesión, importantes bolsas de desempleo y una crisis financiera de gran calado, la indignación ciudadana había alcanzado niveles importantes.

Un año después, ese movimiento sigue vivo y tiene un sello propio, #15M. En Sintetia hemos aportado datos que justifican la parálisis económica en la que se encuentra el país, y que puede explicar el profundo caldo de cultivo que hay tras este movimiento:

 

A ello hemos añadido reciéntemente un análisis que explica dónde está el verdadero problema laboral de España: en las personas jóvenes. Los jóvenes de menos de 35 años han sido los que han experimentado el peso prácticamente total de la destrucción de empleo de España; los que más han incrementado sus probabilidades de estar desempleados, los que padecen la temporalidad y los que su principal activo, su formación y talento, no está siendo aprovechado como sabia nueva para salir de la actual crisis económica.

Seguiremos profundizando en todas y cada una de las implicaciones que estos análisis tienen para España y su futuro. Este post ofrece una reflexión sobre algunos indicadores poco habituales pero que demuestran la gravedad de la situación a la que nos enfrentamos.

El problema social es tan profundo que ya se puede afirmar que esta crisis ha generado que en España haya, dentro del grupo de personas en edad de trabajar, más personas que no trabajan que trabajando. Tomemos la población en edad de trabajar, personas de más de 16 años, y el número de personas ocupadas:

¿Cuántas personas de más de 16 años trabajaban antes de la crisis económica actual? Más del 54% de la población en edad de trabajar lo hacía. ¿Y después de la crisis? Tan sólo un 45% de la población en edad de trabajar lo hace. 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística. EPA.

Se puede profundizar más en este fenómeno. De la población mayor de 16 años, fijémonos en tres colectivos: los ocupados, los parados y los jubilados. Los ocupados, porque son los que trabajan y contribuyen al crecimiento económico -generan PIB-; los parados porque desean trabajar pero no lo logran, y una parte de ellos cobra una prestación por desempleo por parte del Estado; y los jubilados porque están fuera del mercado laboral y cobran una pensión también del Estado, merecida gracias a su pasada vida laboral. En definitiva, un colectivo que contribuye activamente trabajando a generar impuestos y renta y dos colectivos que, por distintas razones, consumen recursos públicos en forma de transferencias.

Por cada 100 personas que trabajaban, antes de la crisis, ¿cuántas estaban desempleadas o jubiladas? La respuesta es casi un tercio, 35,4%. ¿Y tras la crisis? La respuesta es abrumadora: por cada 100 personas que trabajan en España, hay 65 paradas o jubiladas.

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística. EPA.

¿Cuáles son las diferencias territoriales respecto a este ámbito? Una vez más, los problemas no son iguales en todas las Comunidades Autónomas. Así, por ejemplo, mientras que en Andalucía o Extremadura, por cada 100 personas que trabajan, hay más de 80 en paro o están jubiladas, en el País Vasco o Madrid esa proporción ronda el 45%.

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística. EPA.

Existen Comunidades Autónomas que arrastran históricamente un problema serio de actividad laboral: antes de la crisis, Asturias, Extremadura y Galicia ya eran Comunidades con una proporción de personas desempleadas o jubiladas relativamente elevada respecto al resto de España. La crisis ha agravado el problema en dichas Comunidades y lo ha generarlo en otras que ya tenían problemas de dinamismo laboral.

España necesita de forma urgente oxígeno en su economía. Hemos de recuperar la agenda olvidada del crecimiento económico con la máxima celeridad y con el apoyo en bloque de toda la Unión Europa. Y lo decimos justo hoy, con las dudas sobre el Euro, la fragilidad del sistema financiero español y sobre nuestra economía en máximos anuales. El único programa Europeo y español en el que deberíamos poner todos nuestros esfuerzos es en el de crecer a corto plazo, conjugando reformas para hacerlo sostenible en el tiempo. Sin crecimiento, tendremos un país de jóvenes sin empleo, ocupados en peligro de extinción y jubilados que verán peligrar sus pensiones.

Artículo escrito por Javier García

Editor de Sintetia

4 Comentarios

  1. Esther Lafuente

    Al margen de las referencias al 15M, estamos todos de acuerdo en que necesitamos crecer y crear empleo ya. Ultimamente solo se habla de la crisis financiera, nos estamos olvidando de las personas desempleadas. La situación de muchas familias empieza a ser desesperada. ¿Qué solución les damos a corto plazo? ¿La hay?

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    • Javier García

      Las referencias al 15M era simplemente por el día y el aniversario. Coincido plenamente contigo en que lo que urge es CRECER. ¿Cómo? Yo creo que ahí es donde estamos enrocados todos y estamos un poco aturdidos. En mi opinión personal, ojo la mía, creo que hay que programar un plan de estímulo muy medido y controlado para que de forma urgente y a corto plazo le llegue liquidez a las empresas. Una forma de hacerlo es destinando liquidez a empresas con planes de viabilidad y de inversión en innovación, en internacionalización, en formación,…, yo seleccionaría muy bien el mecanismo de apoyo financiero y obligaría que si quieren liquidez hagan cosas de impacto…Creo que es posible, y que esto no es hacer otro plan E, porque eso no ha servido para nada. Creo que hemos perdido mucho tiempo al respecto. A ver si abordamos reflexiones de este tipo en Sintetia, con las opiniones, medidas y demás que se están haciendo en otros sitios. Ahora, lógicamente, nuestro mayor problema es el ahogamiento financiero, o así lo veo yo por mi día a día profesional…

      Gracias por tu comentario, Esther! Buenos días

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  2. Ricardo

    hay una baza que no estamos jugando con Europa y es precisamente nuestra debilidad. Si, nuestra debilidad. Necesitamos el apoyo de Europa pero al mismo tiempo necesitamos que Europa nos deje respirar, que nos de dinero pero que nos de tambien «cuartelillo». Esa debe ser nuestra postura a la hora de negociar: o me ayudas sin exigencias a corto plazo o tendré que cerrar el kiosco. Que Europa vea que, si caemos nosotros, ella tambien cae.

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    • Javier García

      Muy buen punto, Ricardo! De hecho, bajo mi punto de vista es así…España se cargaría a Europa, seguro…Hay una gran dependencia financiera de los bancos europeos entre sí…Gracias x tu comentario

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