Complejo y Complicado. Sutiles diferencias de enormes consecuencias

10 marzo 2015

Hace unas semanas leí en Nada es Gratis un delicioso post de Anxó Sánchez sobre el comportamiento de los sistemas complejos y los elementos que lo integran. Hay una idea subyacente, que el autor da por sentada, y que por el contrario no tenemos integrada en nuestro mapa mental de observación de la realidad. Es la diferencia entre complejo y complicado. Intentaré desarrollarla.

Complejo_Complicado

Primera aproximación

Un sistema complicado es el compuesto de muchos elementos diferentes entre sí que interaccionan de formas muy distintas. Un reloj mecánico es el típico ejemplo de un sistema complicado. Por el contrario, un sistema complejo está constituido por elementos similares o iguales entre sí. Una sociedad o una economía, por ejemplo, que están compuestas por personas. Y sin embargo las interacciones entre esos elementos siguen dándose de formas muy distintas, como en los sistemas complejos. Oferente-cliente, líder-seguidor, empleador-empleado, experto-lego, son formas distintas de interacción entre personas que adoptan roles muy distintos según la situación, y por lo tanto forman sistemas complejos. Por ello es un error terrible suponer que, por estar compuesto por elementos similares entre sí, un sistema complejo puede asemejarse a los elementos que lo conforman.

Veamos los opuestos

A menudo ante un problema que no logramos resolver asumimos que es un problema difícil. Y también a menudo sucede que la solución es fácil, pero dura o costosa. Si una herida nos pica, sabemos que no debemos rascárnosla y levantar las postillas. La solución es fácil, y llevarla a cabo nos resulta duro o costoso.

“Sabemos qué hacer para salir de la crisis; lo que no sabemos es cómo ganar las elecciones después”

Jean-Claude Juncker, ex presidente del Eurogrupo

En cierto paralelismo, preferimos lo sencillo (opuesto de complicado) a lo simple (opuesto de complejo), porque requiere de nosotros un menor esfuerzo mental para entenderlo. Gurús, políticos populistas, y vendedores de humo fundamentan su oferta en ofrecer interpretaciones, visiones y, sobre todo, soluciones sencillas, cuando las verdaderas soluciones son simples (aunque duras y costosas). Preferimos esas recetas sencillas frente a las simples porque requieren menos esfuerzo de nosotros (esfuerzo cognitivo, conductual, para posponer la recompensa, para soportar la frustración, etc.).

Desentrañar un sistema complejo hasta encontrar las reglas básicas que rigen las interacciones entre sus elementos es, probablemente, el trabajo intelectual más difícil que pueda hacerse. Y el más valioso. Localizar esas reglas simples de comportamiento individual es lo que hace tan valiosa y difícil la investigación cuantitativa.

Dando el salto sin red

Una vez localizadas y comprobadas una de esas reglas simples de interacción entre elementos similares, una de esas reglas simples de comportamiento individual que devienen complejos sistemas sociales… Tendemos a asumir que podemos entender el comportamiento conjunto, el comportamiento del sistema, mediante esas reglas.

Pero, de nuevo, es un enorme error. La regla simple sirve para explicar una interacción, no el conjunto de interacciones. Traspasar ese umbral es dar un salto sin red… ni asidero.

Podemos aprender muchísimo de los etólogos animales (del griego ethos, conducta), científicos que estudian el comportamiento animal, y que han conseguido cada vez más evitar ese salto sin red, y superar sus propios prejuicios. Pero en las ciencias humanas nos sentimos concernidos, y dejar a un lado los prejuicios nos resulta mucho más duro y costoso, si bien abandonarlos sería una opción… mucho más simple.

Nos aferramos al prejuicio, a la interpretación sencilla, e intentamos además aplicarla al sistema complejo. Un cúmulo de errores que sólo llevan a la incomprensión.

Economía y empresa

También en economía cometemos esos mismo errores. Erramos al traspasar el proceso de decisión individual a la unidad familiar “de forma más o menos armónica y consensuada porque a fin de cuentas, love is in the air (Samuelson, Becker)”, en palabras de María Martín Rodríguez.

Y erramos al traspasar el comportamiento del actor económico individual a la dinámica de un mercado.

Erramos de nuevo al traspasar el marco intelectual de un solo mercado al conjunto de una economía. El conjunto de una economía supone, en mi opinión, un orden de magnitud más alto y las dinámicas que rigen su evolución, distintas al de un solo mercado.

Cometemos, por tanto, enormes errores por “exceso de agregación”.

Ese trasvase de individual y simple a grupal y complejo es, además, lo que hace la economía tan frecuentemente antiintuitiva.

Un error adicional. Al estudiar el comportamiento de complejos sistemas sociales, tendemos a suponerlos estables cuando en realidad son un orden emergente.  (y por tanto dependiente de la interacción mediante reglas simples) es el objetivo de las avanzadas técnicas estadísticas… que parecen fallar tanto. Por este y otros motivos digo que la economía tiene una potencia predictiva escasa y sólo posible a corto plazo.

Comprendiendo los sistemas complejos

Cuando un cliente me dice que no entiende qué está pasando a su alrededor, tiendo a sugerirle que haga zoom out. Que se aleje de aquello que no comprende e intente captar una imagen más amplia.

No importa si hablamos de la dinámica del mercado (¿qué está pasando? ¿hacia dónde va?), la situación de su empresa, o el comportamiento de sus empleados. Gracias a la perspectiva podrá percibir, y con suerte entender, los cambios que se estén produciendo.

Esa capacidad de proporcionar una imagen global, de unir información dispersa, es lo que hacen tan valiosas las nuevas herramientas de inteligencia competitiva como el Big Data o los mercados de predicciones.

Saliendo de su despacho (y haciendo de jefe infiltrado) podrá ese cliente reconocer la verdadera cultura organizacional de su empresa. Modificando los incentivos que reciben los trabajadores, cambiará su comportamiento.

También le advierto que, cuando hablamos de comportamiento, incentivos y ejemplaridad, hemos de ser conscientes de que no podemos predecir el comportamiento de una persona concreta en una situación futura. El comportamiento humano es, y perdón por la metáfora, un abanico. Presenta una variabilidad enorme desde un centro (digamos que media o moda), y los incentivos mueven ese abanico (llamémosle distribución estadística) en su conjunto, pero no determinan en qué punto de él se situará una acción futura de una persona en concreto.

En resumen, para entender lo que ocurre a nuestro alrededor, el empresario o directivo necesita ser humilde respecto a su capacidad, no trasladar reglas o dinámicas de comportamiento de un orden a otro (persona, empresa, mercado, economía) y, sobre todo, pasar mucho tiempo fuera de su despacho y lejos de su ordenador.

Sobre el Autor:

Simón González de la Riva

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Artículo escrito por Simón González de la Riva

6 Comentarios

  1. RRaul

    La TGS es complicada, pero muchos de los sistemas por ella estudiados son complejos. Podríamos generalizar que cuando en un sistema interviene un ser pensante y decisor el sistema es complejo, mientras que si tenemos decisiones automáticas, y autómatas en lugar de seres pensantes sera «solo» complicado. Para un político es mejor tener sistemas complicados…por ser predecibles, aunque cueste encontrar profesionales en tales predicciones.
    Si enfrentan situaciones complejas el mas experto podría fallar…ante la compleja mente de un decisor impredecible.

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  2. Enrique Navarro

    Llegué a esta página – «https://www.sintetia.com/complejo-y-complicado-sutiles-diferencias-de-enormes-consecuencias/» – buscando acabar de comprender la diferencia entre complejo y complicado, he de decir que me resulta complicado, que no complejo, entender la explicación, probableamente porque existe demasiada diferencia intelectual entre el autor y uno mismo, también porque el objetivo final de la explicación o artículo no debía ser dejar clara esa diferencia, sino el punto de partida para algo que no acabé de comprender.

    Pareciera en la primera aproximación a la explicación que requerimos de un sistema, o grupo y que la diferencia o igualdad ente los elementos de estos nos acercan a entender la diferencia entre ambos terminos. Así que simplifiquemos, o cambiemos el punto de vista y situemoslo en uno de esos elementos : una persona. El comportamiento de esta persona como es complicado, complejo, ambas cosas, depende de la persona, de la situación, del momento en el tiempo,… . Seguramente la inmensa mayoría de las personas respondería que ambas cosas o que depende o puede depender de uno o diversos factores. Respuesta que me parece errónea. El comportamiento de una persona es simple, lo complicado es en ocasiones entenderlo. Pero esa persona en una vida paralela, con idénticos resultados en los hechos azarosos, se comportaría exactamente igual, en un proceso tan simple como procesar la información de la que se dispone y actuar de una determinada manera o no actuar de ninguna. Somos robots, con capacidad de aprendizaje, pero meros robots

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  3. Simón González de la Riva

    Hola Enrique.

    En la entrada intento explicar la diferencia entre sistemas complejos y complicados. Al referirte en tu ejemplo a UNA persona (un sólo actor, un sólo elemento), ya se sale del marco de análisis.

    Dicho en pocas palabras, un sistema es complejo cuando los elementos que lo forman son similares y las relaciones entre ellos diversas, y complicado cuando los elementos son diversos y las relaciones entre ellos se pueden describir con unas pocas reglas.

    ¿Te ha servido así? Un abrazo y gracias por comentar.

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  4. Ricardo

    Simon
    Buenas Tardes
    Cual es la diferencia de abordaje para solucionar un problema en ambos sistemas

    Responder
  5. Simón González de la Riva

    Muy buenas, Ricardo.

    Dado que en ambos tipos de sistemas, los problemas pueden venir tanto de los elementos como de sus interacciones, el análisis comenzará por el elemento que presenta menor variabilidad; en sistemas complejos por los elementos, y en los sistemas complicados por las interacciones.
    Como es lógico, al comenzar por la parte que presenta menor variabilidad se hará mucho más fácil saber si el problema reside en ella.

    Pero puede aparecer una dificultad añadida: que el análisis de dicha parte con menor variabilidad pasa necesariamente por la otra con mayor variabilidad. Dicho de otra manera, en si para comprobar los elementos hemos de hacerlo necesariamente a través de sus interacciones, y viceversa.

    En este caso, habremos de abordar ambas partes en conjunto (el famoso holismo), priorizando repasar las regularidades que siempre existen en la parte con mayor variabilidad.

    ¿He logrado responder tu pregunta?
    Un saludo, y gracias por tu comentario.

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  6. ana marìa malvares

    Comprendì que se trata de palabras que etimològiamente son idènticas, pero se utilizan con distinto significado, a fin de poder analizar variables bien definidas. Algo parecido a lo que pasa en medicina con las palabras que se utilizan como còdigos sòlo comprensibles para el especialista. Serà eso? , O entendì todo alrevès?

    Responder

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