La coopetición como herramienta estratégica del nuevo managament

22 octubre 2015

En una economía informada y conectada las organizaciones se han dado cuenta de que para continuar en el mapa tienen que colaborar y competir a la vez. Esto que describimos, colaborar y competir a la vez, es una nueva perspectiva de negocio que se denomina coo-petición.

Coopeticion_Management_Sintetia

La coopetición supone que las compañías diseñen estrategias de colaboración-competición creando el máximo valor en el mercado a partir de capitalizar las relaciones que éstas mantienen con sus competidores, proveedores, clientes y complementadores.

Estrategias de colaboración entre compañías las ha habido siempre. Se ha comprobado que por ellas mismas no son suficientes y que, para que sean efectivas, estas estrategias de colaboración tienen que incluir la competición y además deben ampliarse al resto de actores que configuran la cadena de valor del producto o servicio.

Si miramos atrás, veremos que las estrategias de colaboración que muchas compañías habían usado entre ellas para poder competir contra otras compañías más grandes, se solían conseguir a base de someter a rígidas reglas a todos los miembros del grupo.

El resultado de la unión alrededor de reglas rígidas restaba grados de libertad creativa a cada uno de los miembros haciendo el grupo mediocre en lugar de excelente, y restándole flexibilidad y agilidad.

Además, los miembros de la unión invertían todo su tiempo y energía en defenderse de las compañías contra las cuales se habían unido en lugar de invertirlo en pensar en nuevos escenarios donde la presencia de estas compañías más grandes no fuera relevante; o dónde directamente estas compañías no estuvieran.

En la actualidad, algunas compañías ya se han dado cuenta de que la clave de la supervivencia y de la competitividad de las empresas, -y la clave de la supervivencia del mercado que las necesita-, yace no tanto en protegerse colaborativamente de los peligros “estáticos” representados por las compañías más grandes, sino en crear co-opetitivamente oportunidades dinámicas que consigan que la medida de las compañías no sea relevante.

Para aprender cómo crear co-opetitivamente oportunidades dinámicas, antes tenemos que entender en qué se diferencia la competición de la que emana la coopetición de la competición tal y como la solemos entender.

En el caso de la competición incluida dentro de la coopetición, y tomando el supuesto de estar compitiendo por un pastel, no se trataría de ver quién de todos los competidores se lleva el pastel, generando por lo tanto un ganador y unos perdedores, sino de ver cómo entre todos podemos estimularnos competitivamente para crear más de un pastel; y después ya veremos como nos los repartimos.

Como podemos ver, en el caso de la coopetición el énfasis está puesto en la competición estimulante para encontrar el cómo creativo y no en el reparto. El reparto pasa a segundo término desde el momento en que tenemos claro que, del pastel, habrá para todos si somos capaces a crear más y mejor.

Es conocido eso de que los mejores caballos pierden cuando compiten contra los menos preparados y ganan cuando compiten contra los mejores. Es por eso que no podemos matar a nuestros competidores ni alienar y ningunear a nuestros clientes como se ha venido haciendo durante tantos años.

En cuanto a los clientes, no se trata de alienarlos sino que tenemos que lograr que, dada la fuerza que tienen dentro de este mercado propositivo en que se han transformado gracias a la tecnología, nos propongan continuamente nuevos retos; por más incómodos que éstos nos resulten en un entorno que todavía valora más los parámetros puramente empresariales, como el ROI, mientras que olvida el retorno social y medioambiental (SROI) que cada vez es más necesario para la supervivencia global.

Se trata de que todos hagamos, individuos y empresas, un compromiso personal para coopetir por la propia superación y la mejora de la sociedad. Se trata de que hagamos un compromiso con la coopetición como palanca para conseguir un crecimiento para nuestras empresas que contribuya a un crecimiento inteligente (basado en la investigación y la innovación -y no en la especulación-), inclusivo y sostenible.

Estas son algunas preguntas que como empresa nos pueden servir para diseñar una buena estrategia de coopetición que nos aporte el máximo retorno financiero (ROI) ligado a la obtención del máximo retorno social y medioambiental (SROI), que a buen seguro nos exigirán cada vez con más fuerza nuestros clientes:

:: ¿Quiénes son los actores en nuestra red y cómo podemos colaborar para maximizar el valor de la misma?

:: ¿Qué relaciones son complementarias en naturaleza, es decir, qué compañías pueden añadir valor a nuestros productos y servicios?

:: ¿Qué compañías son nuestra competencia, y a pesar de todo, podemos encontrar maneras de generar beneficio mutuo?

:: ¿Qué tendríamos que hacer para aumentar las relaciones con los clientes y los proveedores?

:: ¿Qué tendríamos que hacer para mejorar el bienestar de la sociedad y asegurar la perdurabilidad del planeta?

Sobre la autora

 Juna Albert. Fundadora y presidenta de Inno +

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Consultora, conferenciante y escritora especialista en Management, Innovación y Emprendeduría.

Autora de ¡Sincroniza tu Vida! y de ¡Feliz Vida! .

Artículo escrito por Colaboración

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