El cierre del gobierno de Estados Unidos, ¿es un drama?

30 septiembre 2013

EEUU-Imaginen que mañana martes en España enviamos a casa, sin sueldo, a decenas de miles de trabajadores públicos. Cerramos museos, parques nacionales y diversas agencias gubernamentales, así, de un día para otro. El pandemonio político-ciudadano que se podría organizar en nuestro país es mayúsculo. Pues eso es lo que está a punto de ocurrir en Estados Unidos si sus legisladores no llegan a un acuerdo antes de las 12 de esta noche.

Y oigan: eso no sólo afectará a los empleados públicos estadounidenses. También a sus ciudadanos. Y por extensión a su economía. Y cómo no, a los mercados. Si el tío SAM se resfría, ya podemos empezar a comprar antigripales.

¿Qué es lo que está ocurriendo? Trataremos de explicarlo de forma sencilla.

La ley presupuestaria necesaria para que el gobierno federal pueda seguir funcionando hasta final de año se ha visto comprometida por la presión una parte del partido republicano, que plantea la retirada de fondos para la puesta en marcha de la “Affordable Care Act”, generalmente conocida como “Obamacare”, como condición irrenunciable para aprobar la ley.  Recordemos que los republicanos tienen mayoría en la Cámara de Representantes, aunque después la ley debe pasar y ser aprobada por el Senado (mayoría demócrata) y por el propio Presidente.

Lo que estamos viviendo durante esta última semana es un complejísimo partido entre todas las facciones implicadas, con estrategias y tácticas confusas, llenas de trampas y recovecos, así como políticos que se intercambian de bando por motivos ideológicos y, sobre todo, electorales. El caso es que si no se llega a un acuerdo, muchas agencias federales deberán cerrar mañana. La clave es que Obamacare no se apruebe porque, sobre todo, no haya consenso sobre cómo financiar la reforma por parte del Gobierno. Sin “Government Funding Billno habrá posibilidad de seguir con la financiación del Gobierno, y cerrará hasta que se apruebe la renovación.

Lo más sospechoso es que a la vez que tenemos el conflicto por el Obamacare, el techo de la deuda sigue pendiente de discusión. De hecho, los demócratas acusan a muchos republicanos de chantaje para desmontar Obamacare; estos últimos se defienden argumentando que se trata de evitar una debacle financiera con el techo de la deuda. En el horizonte próximo (17 de octubre) está la necesidad de aumentar el techo de deuda para evitar el impago, un hito de enorme relevancia.

¿Tendremos un “shutdown” empujado por el techo de la deuda?

Lo primero que debemos recordar es que un cierre del Gobierno no sería la primera vez que sucedería en la historia reciente. Y presumiblemente sería corto y no tendría gran impacto. Ocurrió ya en 1990 y de nuevo en 1995 y 1996, y ¿saben qué? No se acabó el mundo. Tal y como nos explica Bank of America, lo más probable es que los diferenciales de crédito de la deuda pública subirían, pero no demasiado. Y de hecho, cuando sucedió anteriormente, la renta variable ni siquiera sufrió significativamente.

Por cierto, es importante decir que un cierre del Gobierno no significaría un evento de impago inmediato para las agencias de rating, por lo que su rating no peligraría inmediatamente.

Pero “presumiblemente” no es con certeza absoluta. Y esta duda cotiza en el mercado de seguros de impago o CDS. Hoy la curva de seguro de impago del Gobierno americano se ha literalmente dado la vuelta, es decir, hoy le cobrarían más caro a EEUU asegurarse contra su impago a un plazo de 1 año que a un plazo de 5 años. Financieramente esto significa que a “corto plazo” hay más dudas del impago de EEUU que a “largo plazo”, lo cual sólo es posible porque el mercado cree que puede haber un impago punto más pronto que tarde … y que sólo si sobrevive EEUU, entonces, su riesgo de impago como país se reducirá. Veamos un gráfico con datos de Bloomberg.

 CDS_US

Este riesgo que financieramente es posiblemente simbólico, es desde luego enorme desde un punto de vista geopolítico.

El cierre puede afectar a las nóminas de unos 800.000 empleados federales. Aquellos que declarados como “no esenciales” (otra disputa nada clara) serán enviados a sus casas, sin sueldo. Y según sea la duración del “shutdown” o parada, incluso los empleados “esenciales” podrían dejar de cobrar sus nóminas. A estos últimos se las abonarían con posterioridad, al recibirse los fondos federales. El resto podrían quedarse sin recibir siquiera una compensación, de no aprobarse una norma específica para ello. Y no todos los legisladores están a favor de dicha compensación.

El panorama es inquietante: pueden cerrar agencias judiciales y otras de atención al ciudadano, museos y parques nacionales. Podrían verse reducidos servicios no vitales en establecimientos sanitarios, policía, bomberos y ejército. Incluso un buen número de reguladores financieros podrían detener su actividad, entre ellos la SEC. La Seguridad Social y los servicios de atención primaria seguirán funcionando, pero con importantes trabas en el ámbito administrativo, no puramente asistencial.

Una parada de unos pocos días tendría unos efectos económicos negativos limitados. Su extensión en el tiempo constituiría un asunto muy diferente. El impacto financiero en la economía real sería ya significativo, mucho peor en términos de confianza y estabilidad de los mercados. Ya no digamos si termina coincidiendo, como hemos apuntado, con la no aprobación del techo de deuda y el subsiguiente “sequestration” automático.

Lo peor de todo, es que la lectura de fondo de este problema de paralización de la financiación de EEUU es que ni siquiera tendría permiso ¡para pedir dinero gratis! Efectivamente, con el actual escenario de bajos tipos de interés habría multitud de inversores dispuestos a prestar dinero a EEUU al 0% … ¡pero su política se lo impide! Dejaría de pagar servicios esenciales antes de tomar dinero gratis. Esto es una locura, ¡para temblar!

Artículo escrito por

Sebastián Puig

Analista del Ministerio de Defensa

1 Comentario

  1. israel

    Que prueben un poco de lo que le hacen a Centro y Sur América y el Caribe; que dejen de cobrar sus sueldos y puedan pagarle a los empleados públicos; por qué despedir 4000 empleados xq no hay un supervisor?, y el gerente que hace? perderá su sitio en la sociedad si dirige a su personal, o solo está para llenarse los bolsillos?

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