Sébastien Chartier: «ningún emprendedor sin valores sobrevivirá este siglo: una mala reputación puede quebrar a cualquiera»

4 abril 2021
Entrevista a Sébastien Chartier

Infatigable, luchador, con un ingenio como pocos. Busca oportunidades en cada rincón. Con valores, con sólidos valores. Un emprendedor e inversor que cree en las personas y apuesta por ellas incluso antes que nadie. Dispuesto a sumar, a ayudar, a escuchar. Da igual la hora y el día al que le llames, está. Responde, piensa, medita y luego se dispone a aportarte su experiencia y capacidad. Un francés que adoramos en España. Nos abre fronteras, piensa en global, invierte aquí, crea empleo aquí y tiene una capacidad infinita para hacernos colaborar: nos ha juntado durante años a miles de locos apasionados por el emprendimiento en un evento único. Arriesga y es una persona que siempre puso su granito de arena para que más y mejores empresas nazcan y crezcan en este país.

Así es Sébastien Chartier. Él suele definirse como un emprendedor en serie, yo le defino como un creador de oportunidades en serie. Me suele decir, emprendo en serie, pero con fallos. Invierto en serie, pero no siempre acierto. Pero, sobre todo, tiene una pasión innata, algo que le mueve: ser productor. Le tiene mucho respeto, pero le divierte, le hace soñar, y cuando Sébastien sueña… tiene capacidad de hacerlo.

Una mañana larga de conversación con mi amigo que comparto porque creo que suma.

— Sébastien, y de repente, en medio de la pandemia, co-fundas www.theibizacandles.com, un e-commerce de velas aromáticas, y te lanzas al 100% en otra empresa más, esta vez “Tu Lecho al Techo”. Varias preguntas:

1.- Cuéntanos, ¿Cómo se engendra la semilla de esta empresa hasta llegar a donde estáis ahora?

La idea de lanzar “Tu Lecho al Techo” nació por casualidad durante el confinamiento. Los momentos complicados suelen ser propicios para reinventarse, y quién nos iba a decir que nuestro hogar se iba a convertir en una segunda oficina, en un gimnasio, en un aula de colegios para los niños… Al final, al igual que la gran mayoría de los españoles, fuimos conscientes de que nos faltaba espacio para acometer tantas actividades en casa, y al buscar ideas para optimizar nuestro espacio (necesitábamos convertir una habitación en una zona de trabajo), tropezamos con una solución innovadora: las camas “elevables al techo”. Al buscar desesperadamente proveedores en España, nos dimos cuenta de que ningún fabricante vendía sus productos en la Península ibérica y así surgió la idea de lanzar esta empresa.

Lo comentamos en noviembre con varios amigos emprendedores e inversores, y al coincidir con nosotros sobre el potencial del mercado y compartir nuestra visión del negocio, decidieron respaldar nuestra aventura y logramos invertir 110.000 euros para arrancar el proyecto. En paralelo nos pusimos a seleccionar en Europa a los mejores diseñadores y fabricantes para representarles en exclusiva en España y Portugal, y así poder ofrecer en el mercado ibérico esta solución innovadora que funciona desde hace décadas en otros países. Y en enero, nos lanzamos oficialmente al mercado, habiendo tenido una acogida excelente en este primer trimestre.

De Tu Lecho al Techo: la idea que consiste en pensar los espacios en metros cúbicos y no cuadrados

2.- ¿A qué público objetivo os dirigís? ¿Cómo habéis arrancado la estrategia comercial?

Con nuestra gama de productos, Tu Lecho al Lecho pretende seducir a miles de hogares de la península ibérica. Obviamente, este tipo de solución es muy adecuada para pisos muy pequeños: el pionero fue un francés, Espace Loggia, quién creo este producto hace más de 30 años para mejorar la calidad de vida de la gente que vivía en estudios de 15-20 m2 en París. La mayoría de estos espacios pequeños están en grandes ciudades, pero también en zonas turísticas (apartamentos de ski o de playa).

Sin embargo, no nos gusta que nos asimilen al concepto de “mini-pisos”, dado que la gran mayoría de nuestros clientes gozan de pisos grandes (3-4 habitaciones), y buscan optimizar una habitación para el niño, convertir un cuarto de invitados en otra zona de relax, trabajo, sala de cine o incluso gimnasio durante el día.

Por otra parte, además de los particulares, este tipo de solución es muy adecuada para resolver las necesidades de optimizar habitaciones de residencias de estudiantes, coliving, segmento “build to rent”, apartamentos turísticos, hostales, etc. Este mercado está creciendo de manera exponencial en los últimos años.

Varios promotores inmobiliarios se nos han acercado para contemplar la posibilidad de incluir en “serie” nuestra cama en algunas de sus nuevas promociones para crear un efecto “wow” a la hora de alquiler o vender sus pisos.

A la hora de lanzar la empresa, estamos siguiendo una doble estrategia comercial: una, “puro” marketing y comunicación, dándonos a conocer en múltiples medios con el fin de que la gente se interese por esta solución. La segunda, para el segmento B2B, vamos con métodos más “tradicionales” de reuniones one-to-one, atacando todos los segmentos que hemos identificado, y hasta la fecha, hemos tenido una acogida fantástica en el segmento del coliving y el de las residencias de estudiantes, entre otros.

3.- Poner una cama en el techo ya es muy diferente, pero ¿Por qué os hace tan diferentes en el mercado? ¿Cuál es vuestra propuesta de valor diferencial?

Intentamos aportar una solución a medida a las necesidades de nuestros clientes, ofreciendo soluciones ingeniosas y elegantes que le permitan crear, ampliar y abrir nuevos espacios. Al pensar la superficie en m3 en vez de m2, se abren muchas más posibilidades. Lo que nos hace especiales es que somos los únicos en la península ibérica en ofrecer este tipo de solución, y además gozamos de la experiencia acumulada de varios fabricantes que son líderes en este nicho de mercado, lo que nos ha permitido arrancar desde el principio en concursar para nuevos proyectos muy ambiciosos como pueden ser la creación de una residencia de estudiantes con más de 250 camas.

De tu Lecho al Techo

¿Emprender? No sabía hacer otra cosa: soñé de joven con crear un club privado de billar y desde entonces…

—Sébastien, y además De tu Lecho al Techo, ¿Cómo fue tu vida para que te entrara ese virus de emprendedor? ¿Cuánto te entró por primera vez esa necesidad?

Creo que nunca he sabido hacer otra cosa en mi vida ni me lo he planteado.

Empecé a trabajar a los 13 años en una revista informática. A los 16 ya montaba una agencia web con un amigo, soñaba con lanzar un club de billar (un negocio cojonudo en aquella época). A los 20 años me inicié en el mundo startup en Francia mientras acaba mi business school.

Fue una experiencia muy enriquecedora: logramos captar 3 rondas de financiación, migramos un proyecto tecnológico del minitel francés a Internet, pasamos de 3 profesionales a más de 30 en 2 años y contábamos con clientes en 12 países.

En 1997 lanzamos la primera red de Business Angels en Francia.

Al diferir con la estrategia de los cofundadores de la empresa —crecer a cualquier coste, sin mirar la rentabilidad, lo que les hundió con la crisis de los “puntocom” del 2000—, decidí en 1999 dar el salto a Madrid. Aquí lancé mis 2 primeras compañías españolas: CreaCapital (que sigo manteniendo en la actualidad), y Capital & Corporate (que vendí en el 2004).

Desde que estoy en España nunca he parado de montar pequeñas empresas o respaldar a otros emprendedores.

—Eres francés, pero llevas muchos años en España. Ya para nosotros eres uno más de la familia :). Si tuvieras que describir las diferencias entre el ecosistema empresarial/emprendedor en Francia y en España, ¿Cuáles dirías?

Llevo tanto tiempo en España que ya creo que mi opinión sobre el ecosistema francés será probablemente errónea.

Muchas veces creo que en España hemos pecado de falta de “ambición” a la hora de lanzar un proyecto empresarial. Existía un cierto complejo de inferioridad ¡totalmente injustificado!

La experiencia me ha enseñado que el emprendedor español no tiene nada que envidiar al francés, inglés o incluso americano en términos de capacidad, formación o experiencia.

Pero quizás ese complejo nos ha hecho que viviéramos en la economía de las micropymes, y se contaban con los dedos de las manos proyectos empresariales que destacaban a nivel mundial. Dicho esto, creo que el ecosistema ha cambiado drásticamente en la última década.

La industria del capital riesgo en España explotó en la última década, pero el apoyo público sigue siendo un lastre

Nuestra industria de capital riesgo ha crecido de manera casi exponencial. Empezamos a tener cada vez más unicornios, la gran mayoría de startups que nacen con una vocación global. Una multitud de grandes fondos internacionales apuestan por nuestros emprendedores… y creo sinceramente que estamos empezando a poder competir en igualdad de condiciones con otros mercados.

Aún así, seguimos teniendo una laguna tremenda en el apoyo público a la iniciativa privada.

El hecho de que el 99% de nuestra clase política no tiene ninguna experiencia profesional en empresas privadas —y menos aún como “empresario” de éxito— es un lastre tremendo. Eso explica que la gran mayoría de sus decisiones vayan en contra de los empresarios, poniéndonos barreras a diario y dificultando nuestro crecimiento.

La inseguridad jurídica en la cual vivimos permanentemente, los bruscos cambios de las “reglas del juego” en materia fiscal o laboral o su incomprensible afán de legislar lo que no entienden de los nuevos hábitos de la digitalización, por poner algunos ejemplos, entorpecen el crecimiento del país y de sus empresas. Esto puede ser el principal freno que todavía impide que los españoles podamos competir en igualdad en cuanto al ecosistema empresarial.

El emprendedor al que le gustan los musicales… y que acabará produciendo uno

—Cuéntame eso de que también eres productor de shows… porfa

Lo de productor es una palabra de “mayores”. Lo mío es más diversión. Tengo la suerte de que mi hermano lleva más de 25 años triunfando en Estados Unidos en el mundo del cine. Esto me permitió tener la suerte de vivir muy de cerca este mundillo, y he podido aprender algo gracias a él, ayudándole en algunos montajes financieros de películas.

Una de mis grandes pasiones es disfrutar viendo musicales —soy un fan desde que tenía 10 años— y creo que habré visto más de 50 en la última década. Y espero que algún día pueda producir uno (es mi sueño para cuando sea mayor).

Hace un par de años, tuve la suerte de conocer a Ángel Rielo, un artista del cual me enamoré, y él tenía ganas de volver a actuar en escena, y me dio la oportunidad de producirle. Lanzamos unas representaciones de su show “Que la vida merezca la risa” en Madrid a finales del 2019, y una pequeña gira en enero del 2020 en Barcelona, Valencia, Fuengirola, … y fue una experiencia maravillosa.

Tuve la suerte que en febrero se iba a actuar en un crucero durante 4 meses, con lo cual no me afectó el confinamiento de milagro, ya que si no, hubiéramos sufrido como muchos teatros y empresas de eventos las consecuencias drásticas de los últimos 12 meses. La experiencia me encantó y espero poder volver a hacer algo en este ámbito en el futuro, aunque de momento el 100% de mi tiempo está dedicado a Tu Lecho al Techo.

—A pesar de nuestras estadísticas y de la batalla de crear empresas en España, ¿aún crees que este país tiene potencial? ¿Dónde crees que están nuestros desafíos?

Es una pregunta trampa… no sé si me atrevo a contestarla en estos momentos. Creo que estoy como la gran mayoría de los empresarios, muy preocupado por la situación actual que estamos viviendo en España. A la crisis mundial que se avecina debida a las consecuencias de la COVID, se nos está juntado en España una crisis política sin precedentes. Viendo el nivel actual de nuestros políticos y su desinterés total por preocuparse de tomar decisiones acertadas para relanzar nuestra economía, preocupa mucho el futuro de España.

Creo que los españoles han demostrado a lo largo de su historia su capacidad a reinventarse y luchar frente a las adversidades, así que habrá que seguir siendo optimista.

Los desafíos de la economía española… vistos por un inversor y emprendedor

En cuanto a nuestros desafíos, hay tantos que sólo voy a citarte algunos a modo de ejemplo:

  • volver a transmitir cuanto antes una imagen segura con el fin de recuperar parte de nuestra actividad turística. Y probablemente aprovechar la oportunidad para transformar el tipo de turistas que queremos atraer.
  • Intentar suavizar cuanto antes el impacto de la crisis con un arsenal de medidas de política económica para relanzar la actividad y evitar quiebras en series. En esto, el reto político es lo más complicado.
  • El desafío europeo y gestionar el post Brexit.
  • La digitalización de las empresas.
  • La necesidad de favorecer el crecimiento de las pymes para poder competir en un entorno global y no seguir con nuestras microempresas,…

La pandemia también ha traído cosas positivas

—Ser empresario es navegar en la incertidumbre, ¿cómo te ha cambiado la vida con la pandemia, en materia empresarial? ¿Ha traído la pandemia algo positivo, en el sentido de nuevas oportunidades o nuevas tendencias de consumo?

Sinceramente, te diría que, en materia empresarial, la pandemia ha tenido multitud de efectos muy positivos.

Con la pandemia hemos ganado al menos 5-6 años en la penetración de la tecnología en los hogares.

Al final, ha permitido impulsar el teletrabajo, y creo que su auge ha venido para quedarse. Nos ha permitido reorganizar nuestras vidas, conciliando mejor lo personal con lo laboral. Tantos “Zoom” o “Meet” nos ha demostrado que es posible captar clientes sin tener que desplazarnos cada dos por tres. Y, al final, nos permite optimizar nuestro tiempo y darnos cuenta de que el 70% de los viajes de negocios que hacíamos antes de la pandemia eran prescindibles.

Esto se demuestra con el boom del crecimiento del e-commerce y la digitalización de multitud de microempresas que todavía no tenían actividades online. Muchos pequeños empresarios o comerciantes han tenido que reinventarse. Buscarse nuevos canales de ventas y eso genera oportunidades nuevas que antes no se habían planteado.

Y la gente se ha vuelto más solidaria: estamos evolucionando en cuanto al consumo. Intentamos ayudar al pequeño productor. Nos interesa más la autenticidad de los productos, la historia que hay detrás, el precio justo y por supuesto intentamos, cada día con más intensidad respetar el medioambiente. Y, quien lo diría, empezamos a mirar la RSC de las compañías.

El crecimiento es importante, pero la rentabilidad es primordial

—Pasar de una idea del millón de euros a la empresa del millón de euros es terriblemente complicado. En tu experiencia, ¿qué elementos son esenciales para lograr convertir en rentable en un negocio?

Sabes que yo siempre he defendido que la idea vale muy poco, y que lo más importante es la ejecución. Una de las claves para triunfar sigue siendo el factor humano. Rodearse de gente mucho más lista que tú. Contagiarles de tu visión. Dejarles desarrollar su propia estrategia para alcanzar objetivos comunes. Y vivir siempre con los pies en el suelo.

El crecimiento es importante, pero la rentabilidad es primordial. Creo que muchos proyectos siguen fracasando por no tener una estrategia financiera adecuada. Por no buscar estar en números negros cuanto antes.

Hay que cuidar a los clientes al máximo, pero sobre todo cuidar a tus empleados. Implicarles, formarles y ayudarles a crecer personalmente. Sólo gracias a ellos la empresa podrá crecer después.

El Business Angel una figura necesaria para los emprendedores

—Tú eres uno de los inversores a nivel individual, una especie de business angel pero en modo pro, más destacados de España. Quería abordar contigo varias preguntas al respecto:

1.- ¿Crees que el Business Angel no tiene el reconocimiento que se merece y, que, a mi juicio, es crítico?

Creo que efectivamente falta algo de reconocimiento a la figura del business angel en España. Juega un papel fundamental a la hora de financiar proyectos en fases muy semilla, donde pocos otros actores se atreven a arriesgarse: bancos o fondos de capital riesgo.

Un Business Angel es aquella persona capaz de arriesgar parte de su patrimonio en una idea, ni siquiera una empresa. Respalda el sueño de un emprendedor y sólo por este mero hecho debería tener mucho más reconocimiento.

Muchos lo siguen viendo como si fuera un “tiburón” que pretende aprovecharse del trabajo del emprendedor. Algo así como quien entra a valor muy bajo y quiere salir a un valor que le permite multiplicar por varias veces su inversión. No sé si somos conscientes que en las etapas en las que invierte un Business Angel es donde mayor probabilidad de fracaso, y perder la totalidad de tu dinero, tienes. Sólo obteniendo esa rentabilidad en algunas empresas puedes soportar las pérdidas en la mayoría. Y, además, una idea no vale hasta que no haya una ejecución exquisita y clientes recurrentes. Por lo tanto, al principio, la valoración de la empresa no puede ser mucho más alto.

En España la fiscalidad para los Business Angels ha mejorado algo. Esto ha atraído a cada vez más inversores privados que se lanzan a la aventura. Y además, se está profesionalizando mucho el sector. Y eso siempre es positivo.

Sudoku emprendedor: piensa en la prueba de los 7…

2.- ¿Qué evalúas en una empresa para involucrarte en una startup, cuando aún es una semilla con todo el futuro por delante?

Se podría resumir en 3 palabras: equipo, equipo y equipo. Eso es lo primordial y casi el único criterio que no puede fallar.

Además de esto, a mi me gusta comprobar lo siguiente —lo llamo “la prueba de los 7—:

  1. Que exista una necesidad todavía no cubierta,
  2. Tener la solución,
  3. Estar cualificados para ello,
  4. Que el mercado exista y tenga potencial de crecimiento,
  5. Tener ventajas competitivas,
  6. Y una adecuada estrategia de desarrollo,
  7. y por último, que sepan cómo van a crear valor para el accionista.

3.- En tu faceta de Business Angel has visto a muchas empresas morir, otras crecer con fuerza. Cuando una empresa ya ha sorteado lo más duro, crecer es caro, complejo, difícil, ¿Cuáles son algunas de las claves que has observado en primera persona para lograrlo?

Desgraciadamente creo que he visto a más empresas morir o estancarse en su crecimiento que crecer con fuerza.

Las compañías que mejor lo han hecho siempre tienen algo en común: se desarrollan a escala internacional, atraen talento, aprovechan siempre las oportunidades que se les presentan. Tienen capacidad para reinventarse las veces que haga falta, sobre todo ante desgracias o crisis. Comunican muy bien, también de forma interna. Son transparentes con el cliente. Cuidan a sus equipos en todo momento. Saben fijar objetivos y retos que se pueden alcanzar, pero con exigencia. Si tienen que crecer de forma externa (comprando alguna empresa o fusionándose) lo hacen de forma extraordinaria —y esto no es fácil—.

La reputación, los valores y los propósitos son imprescindibles para hacer negocios en este siglo

—Los valores, los propósitos, el impacto social y ambiental de los negocios… parece que estos ingredientes son cada vez más importantes para crear empresas de largo plazo, ¿lo ves así?

Creo que sin valores una empresa no puede existir en nuestro siglo. Las empresas que no tengan un propósito claro, unas metas, sean respetuosas con sus clientes, con sus empleados o sus proveedores, no podrán sobrevivir. Es evidente que cada vez más aspectos como el impacto social o medioambiental son factores de diferenciación y hacen que unos clientes elijan tal marca en vez de otra.

Las nuevas generaciones están cada vez más preocupadas por lo que consumen: prefieren pagar un precio justo para un producto hecho en buenas condiciones y “respetuoso” con el medioambiente que descubrir que su marca favorita la desarrollan en un taller de fabricación donde se explota a niños, por ejemplo.

Un fallo de “reputación” puede provocar la quiebra de una gran empresa: las redes sociales tienen un efecto multiplicador y está claro que una empresa que dé un paso en falso tiene cada vez más complicado recuperar su reputación.

El propósito de ayudar a los emprendedores, el recuerdo de Salon Miempresa

—Cuando tú hacías Salón Miempresa, lograbas que todo el ecosistema se reuniera en un único lugar para transferir conocimiento, vender o hacer networking de altísima calidad. ¿Recuerdas con nostalgia esa etapa? ¿Qué has aprendido de ella?

Claro que lo recuerdo con mucha nostalgia. El Salón Miempresa ha sido una de mis aventuras empresariales favoritas. Congregábamos cada año durante casi una década a decenas de miles de emprendedores en el Wizink Center. Se celebraban centenares de conferenciantes que compartían su know-how. Su objetivo era ayudar a la gente a montar una empresa y hacerla crecer.

Este evento, Salón Miempresa, si que tenía un propósito muy bonito: ayudar a la gente a dar el paso, a realizar sus sueños, y para los que ya se habían atrevido, echarles una mano en su crecimiento.

Esta experiencia ha sido de las más bonitas de mi vida: aprendía un montón de todos los emprendedores, speakers o expositores que venían allí de manera totalmente altruista con el fin de ayudar a otros. Cada caso, conferencia, mentoring, talleres, te permitía crecer como persona. Te hacia reflexionar de manera distinta, compartías tus dudas, y sobre todo, se desprendía un ambiente mágico allí: ¡todos soñaban y te contagian con sus ganas, su entusiasmo!

Como organizador era algo agobiante. Un equipo muy pequeño para gestionar a 15.000 visitantes, con medios económicos muy ajustados, pero merecía la pena. Es más, creo que en estos momentos tendría mucho sentido que haya otra vez iniciativas como esta.

Creo que, al salir de la pandemia, muchos van a tener que reinventarse. Y emprender volverá a ser desgraciadamente una de las únicas salidas: el emprendedor que arranca más por necesidad que por vocación, y por lo tanto es importante estar a su lado para ayudarle.

—Acaba estas frases:

1.- Emprender desde un garaje … es un reto apasionante y te creará recuerdos para toda tu vida.

2.- El equipo en una startup… es lo más importante. ¡Elige bien a tus socios porque vas a convivir con ellos más tiempo que con tu pareja!

3.- Obtener financiación para un proyecto empresarial …es muy sencillo si superas ‘la prueba de los 7’ que mencionaba anteriormente! 😉 Dicho esto, es mejor obtener clientes que financiación.

4.- Veo grandes oportunidades…en todo lo que permite acelerar la digitalización de las empresas y tenga que ver con la inteligencia artificial.

5.- Seguiré invirtiendo e involucrándome en startups porque …no hay nada mejor que sentir que aportas un pequeño granito de arena en ayudar a otros a cumplir sus sueños.

Recomendación para el emprendedor: leer y leer

—¿Qué lee Sébastien Chartier? Recomiéndanos al menos 3 libros a los que siempre acabes acudiendo.

Me encantan los libros de Luis Álvarez: “El éxito” y “Como hacer posible lo imposible”.

Además de ser un gran amigo, es uno de mis modelos en cuanto a persona humana. Su último libro, “Viaje al centro de ti” es una maravilla y me ayudó a cambiar el rumbo de mi vida. Tengo unas ganas locas de que acabe el confinamiento para volver a viajar, y tengo la suerte que es uno de los mejores productores de musicales en España. Con él aprendo y disfruto mucho de su experiencia y de su compañía.

Y otros libros que me paso la vida releyendo son los 3 libros de otro gran amigo, y además socio en Tu Lecho al Techo, Anxo Pérez: “Los 88 peldaños del éxito”, “la inteligencia del éxito” y “Los 88 peldaños de la gente feliz”. Este último para trabajar el éxito interior, que combino con el libro de mi amiga coach María Fernandez “El pequeño libro que hará grande tu vida”.

Artículo escrito por Javier García

Editor de Sintetia

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