Las plataformas digitales y los algoritmos laborales: un debate necesario

23 marzo 2021
Plataformas digitales Sintetia

Una radiografía realizada en Estados Unidos puede ser analizada a la mañana siguiente por un médico ubicado en la India. ¿Te sorprende? Ahora piensa en Amazon, Airbnb, Uber, Glovo, servicios de taxi, … o la subcontratación de cualquier tipo de actividades de un negocio (atención telefónica, servicio de venta, posventa…), a escala global y de forma telemática. Todos estos ejemplos funcionan sobre plataformas digitales. Tienen una gestión distribuida global de personas, actividades, tareas a golpe de clic. Conectan tareas, servicios y actividades, con personas. El soporte de trabajo es, fundamentalmente, online. El auge de estas plataformas digitales ha ido transformando el mundo del trabajo. Y desde el inicio de la pandemia su crecimiento se ha hecho más fuerte. Sobre todo para facilitar la prestación de muchos servicios, respaldar la continuidad empresarial y llevar a cabo una transformación digital en las organizaciones.

El Informe de Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo de la OIT para 2021, presentado hace unas semanas, mejora nuestra comprensión sobre cómo las plataformas digitales están transformando el mundo del trabajo y sus implicaciones para los empleadores y los trabajadores. 

En este esquema del informe de la OIT se comprende muy bien los tentáculos cada vez más grandes de las plataformas digitales:

Las plataformas digitales se multiplican por 9 en España

Por ejemplo, sólo en servicios de taxi y de reparto, desde 2010 este tipo de plataformas se multiplicó por más de 5. En global, estas plataformas digitales que operan en España han pasado en una década de ser 2 a ser 18:

  • Plataformas de taxis: De 0 a 3 plataformas
  • Plataformas de entrega: de 1 a 12 plataformas 
  • Plataformas en línea basadas en la web: de 1 a 3 

El capital riesgo mundial, pero sobre todo el americano y asiático, ha concentrado un gran volumen de sus inversiones en este tipo de plataformas digitales. Y convertirlas en negocios globales y multinacionales. El propio informe de la OIT presenta gráficos absolutamente claros al respecto

Muchas empresas, desde las más pequeñas a las que están en la lista Fortune 500, dependen cada vez más de estas plataformas digitales. Las empresas las utilizan por 3 razones fundamentales:

  1. para agilizar los procesos de contratación
  2. reducir costes y mejorar la eficiencia
  3. y acceder a conocimiento e innovación de forma más rápida.

Pocas actividades quedan fuera de estas plataformas, desde subcontratación de procesos comerciales (BPO) a las de inteligencia artificial (IA). Y es que la tecnología de inteligencia artificial aún está lejos de automatizar completamente el trabajo. Y esas nuevas empresas dependen en gran medida de las plataformas laborales digitales y la inteligencia humana de los trabajadores de las mismas. Los cuales están distribuidos por todo el mundo para completar tareas de aprendizaje automático a través del proceso “human-in-the-loop”.

La concentración más alta en todo el mundo se encuentra en tres países: Estados Unidos (29%),  India (8%) y Reino Unido (5%).

Las plataformas digitales están transformando nuestra realidad laboral

Las plataformas digitales están basadas en datos y gestionadas por algoritmos. Al conectar a las empresas y clientes con los trabajadores, así como organizar el trabajo mediante el uso de la tecnología y algoritmos, están transformando los procesos laborales. 

Y aquí es donde en ocasiones pueden colisionar con los derechos de los trabajadores (las brechas digitales). Las encuestas realizadas por investigadores y agencias de estadística en Europa y América del Norte señalan que, entre 2015 y 2019, la proporción de la población adulta que ha realizado trabajos de plataforma oscila entre el 0,3 y el 22 %. 

Desde empleo cualificado (desarrolladores de software, creativos, expertos en marketing digital…) hasta empleo de menor cualificación (servicios de reparto o conductores). Las plataformas digitales están llegando a cada vez más profesionales, en más campos y rompen las clásicas normas de juego laborales. Abren nuevas oportunidades, pero también desafíos.

El propio Guy Ryder, Director de la OIT lo explicaba así:

“Las plataformas digitales de trabajo están abriendo oportunidades que antes no existían, en particular para las mujeres, los jóvenes, las personas con discapacidad y los colectivos marginados en todo el mundo. Es un factor positivo. Los problemas nuevos que plantean deben solucionarse mediante el diálogo social internacional a fin de que los trabajadores, los empleadores y los gobiernos puedan beneficiarse plenamente y por igual de estos avances. Con independencia de su situación contractual, todos los trabajadores tienen que poder ejercer sus derechos laborales fundamentales”.

El informe de la OIT se centraba, sobre todo, en dos principales tipos de plataformas laborales digitales: 

  • las plataformas online basadas en la web, donde los trabajadores realizan las tareas online y de forma remota, 
  • y las plataformas basadas en la localización, donde las tareas se realizan en una ubicación física concreta (por ejemplo los » riders”). 

La OIT realizó encuestas a unos 12.000 personas de 100 países que trabajan en plataformas digitales independientes. También se entrevistó a 70 representantes de diferentes tipos de empresas, 16 empresas de plataformas y 14 asociaciones de trabajadores de múltiples sectores. 

Y aquí entran en juego los algoritmos

La gestión por algoritmos de los procesos de trabajo en las plataformas está teniendo implicaciones para los derechos de los trabajadores y las trabajadoras. Los hallazgos muestran los límites de la flexibilidad en el desarrollo de los trabajos a través de plataformas digitales.

Las calificaciones, por ejemplo, son decisivas para los trabajadores de estas plataformas. Los algoritmos miden el rendimiento y clasifican a los empleados con indicadores como tasas de aceptación y rechazo. Las opiniones de los usuarios, los niveles de competencias de los trabajadores, la cancelación o aceptación de un trabajo, son los principales elementos de la coctelera de las fórmulas de los algoritmos..

Casi 9 de cada 10 encuestados señalaron que su trabajo había sido rechazado o que algún cliente se había negado a pagarles. De estos, el 12% afirmó que estos rechazos eran justificados. En las plataformas estudiadas únicamente fue posible evaluar al trabajador, pues carecían de mecanismos para evaluar al cliente. Muchos de los participantes señalaron no poder apelar rechazos injustificados por parte de usuarios.

La falta de mecanismos de negociación colectiva para los trabajadores de plataformas incrementa los desafíos para abordar los problemas relacionados con las condiciones laborales.

Las condiciones laborales en las plataformas digitales: un desafío global según la OIT y el Foro Económico Mundial

En este marco complejo, han comenzado a firmarse códigos de conducta. Ya 6 plataformas laborales digitales han firmado la Carta de Principios para un Buen Trabajo en Plataformas del Foro Económico Mundial en temas como seguridad y bienestar, flexibilidad, condiciones justas, protección social, voz y participación y gestión de datos.

Tanto el Foro Económico Mundial como la propia OIT apelan a la necesidad de diálogo social global y una cooperación regulatoria entre plataformas digitales, los trabajadores y los gobiernos. La tarea es muy relevante, porque permitiría lograr de forma eficaz y coherente una serie de objetivos para garantizar que:

  • La situación laboral de los trabajadores responde a los sistemas nacionales de clasificación.
  • Existe transparencia y responsabilidad de los algoritmos para los trabajadores y las empresas.
  • Todos los trabajadores, incluidos los trabajadores de plataformas, tienen acceso a beneficios de seguridad social adecuados, mediante la extensión y adaptación de marcos políticos y legales cuando sea necesario.
  • Los trabajadores de las plataformas pueden acceder a los juzgados de la jurisdicción en la que se encuentren si así lo desean

Las plataformas digitales no pueden convertirse en una puerta ‘trasera’ para reducir derechos laborales básicos. El debate está servido. En España el Tribunal Supremo declaró que existía relación laboral entre Glovo y un repartidor. Lo único que está claro es que un nuevo marco laboral y de trabajo ha llegado para quedarse y es imparable. Pero el diálogo social es imprescindible para abordar esta cuestión desde una perspectiva inclusiva, en cooperación entre países y siempre valorando que en la cadena (de principio a fin) están personas, trabajadores, con derechos. 

Artículo escrito por Natalia Díaz Santín

Consejera Oficina de la OIT para España

3 Comentarios

  1. Ferran Pi Roca

    Muy buen artículo Natalia. Las plataformas son parte de una nueva realidad laboral que se está gestando, no la única, que nos hace reflexionar cómo serán los futuros, en plural, del trabajo. Del trabajo y del empleo, pues no todo el trabajo tiene hoy un empleador tal como lo hemos entendido en el siglo pasado.
    Nuestro lenguaje se está quedando corto. Quedan viejos los modelos de negocio y de liderazgo y también nuestra capacidad de describir correctamente todo lo que es y será nuevo.

    Los derechos de las personas tienen que garantizarse en esta redefinición laboral, así como preguntarnos cosas como si todo el mundo va a tener que trabajar; el concepto de renta básica; el papel del trabajador en la propiedad de la empresa y su retribución, organización con más empoderamiento y cooperación; personas con la necesidad de desarrollarse en lo personal y profesional y muchas más cosas…

    Entre los peligros inmediatos está el que el talento comoditizado no tiene los mismos desafíos que un talento experto y cualificado. Esa es una diferencia importante dentro de la economía gig: trabajos comoditizados versus otras plataformas de proyectos profesionales cuyo talento marca la diferencia. Unos tienen la presión a la baja de sus honorarios. Por diferencia, el trabajo profesional no es un commodity que pueda “venderse” con presión salarial a la baja.

    ¿No tendríamos que mirar las cosas de manera diferente a como las hemos visto hasta ahora para encontrar soluciones con una mentalidad diferente?

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  2. Pablo Reverte Navarro

    Hola Natalia:
    Me ha parecido muy actual, moderno e interesante, este artículo sobre las plataformas digitales. Es otro reto de este mundo tan cambiante, al que nos debemos adaptar, sobre todo los más jóvenes.
    Un saludo.

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  3. Pablo Reverte Navarro

    Me ha parecido muy interesante el artículo.

    Responder

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