Lecciones de los errores económicos de Islandia – Parte II

17 enero 2013

La primera parte del artículo la puedes encontrar aquí.

Ah, sí … el alivio de la deuda …

Bien, vamos a dejar una cosa clara desde el principio: ¡los hogares islandeses no recibieron una masiva condonación de deuda por parte del gobierno!

Lo que los hogares recibieron del gobierno fue «La Medida del 110%» (si su hipoteca es mayor al 110% del valor de mercado de la propiedad, se rebaja el nominal de la deuda hasta la marca de 110%) y «El abstracto alivio de la deuda» solo era aplicable a los que estuvieran en dificultades «serias» de endeudamiento.

La deuda total de los hogares cancelada debido a las medidas puestas en marcha por el gobierno ascendió a 49,8 millones de coronas islandesas. Para dar sentido a esa cifra: la deuda de los hogares islandeses justo antes del colapso económico en octubre de 2008 ascendió a más de 1.450 millones de coronas islandesas. Así que el gobierno logró dar a los hogares islandeses una condonación de deuda del 3-4% del total de sus deudas. ¡Hurra!

Luego vino la sorprendente entrada del sistema de justicia.

Todo comenzó con algunas personas tratando de averiguar qué diablos había salido mal. Alguien se percató con el hecho de que los préstamos vinculados a moneda extranjera parecían haber sido ilegales desde 2001. Esa ilegalidad no había detenido a los bancos de la creación de miles y miles de millones de hipotecas y préstamos a particulares para automóviles, así como contratos generales de crédito a empresas en coronas islandesas, pero vinculados a la tasa de cambio de una moneda extranjera. Esto era dudosa moralidad, ¡cuanto menos! Finalmente, los préstamos vinculados a moneda extranjera fueron considerados ilegales después de una lucha judicial que aún no ha terminado (se sigue discutiendo qué tipo de préstamos vinculados a moneda extranjera son ilegales).

Pero aquí hay un giro maravilloso para aquellos que piensan que el gobierno estaba dando a todos los hogares un poco de alivio sobre la deuda. Después de que los préstamos vinculados a moneda extranjera habían sido declarados ilegales por la Corte Suprema, el gobierno intervino y puso en vigor una ley retroactiva cuyo efecto era que la banca debía recibir muchos más intereses de esos préstamos de lo que recibía antes. Es decir, la deuda de los hogares pasaba a ser mayor que antes de aprobar esas leyes.

De nuevo la puerta de la sala judicial se abrió y ahora las leyes que el mismo gobierno había puesto en marcha estaban en el punto de mira. Se consideraron definitivamente ilegales, precisamente por su retroactividad, y los préstamos de los hogares fueron corregidos. El resultado final: una corrección por importe de 146.800 millones de coronas islandesas – casi el triple de lo que el gobierno les dio y a pesar del hecho de que el gobierno de “izquierdas” había tratado de intervenir con una ley retroactiva.

Así que, en total, los hogares islandeses han dado un respiro a la deuda de 196.300 millones de coronas islandesas. Eso supone en torno a un 13% del stock de deuda que tenían, en su mayoría procedente de la lucha contra los ilegales préstamos vinculados a moneda extranjera.

Sin embargo, a pesar de la cancelación del 13% de la deuda total, el saldo de la deuda de los hogares ha crecido de nuevo. ¿Y por qué? No se debe a que las familias han regresado a la fiesta de gastos, que sin duda había antes de la crisis. Es debido a la indexación del capital de las hipotecas en Islandia: si la inflación en Islandia es del 5%, el capital pendiente de devolver al banco ¡aumenta en ese 5%! Además del ajuste sobre el capital por la tasa de inflación, las tasas de interés rondan el 4-5%. Y puesto que la inflación en Islandia desde octubre de 2008 es del 25%, se puede entender por qué la deuda de los hogares en Islandia no está cayendo, de acuerdo a lo que uno podría anticipar pensando en el 13% de condonación de deuda. En comparación con el producto interno bruto, la deuda de los hogares es de 117% del PIB (final del año 2011) en comparación con el 127% del PIB antes de la crisis.

Así que lo siento, pero la (no tan) famosa condonación de la deuda concedida a los hogares islandeses no fue más que un remedio para curar la tos a un enfermo grave.

«¡Si me voy habrá problemas, y si me quedo se duplicarán!”

Hemos comentado brevemente la existencia de controles de capital y cómo el FMI se había dado cuenta de que eran un arma que, al menos, se debería tener dentro del arsenal anti-crisis. Lástima que, para los países del sudeste asiático, no se dieron cuenta antes.

Por lo general, los controles de capital son considerados como una molestia en la economía, aunque en la práctica han demostrado ser una elección bastante atractiva cuando se trata no sólo de responder a una crisis en curso, sino también para evitar que la crisis se repita. Sin embargo, el tema es complicado porque los controles de capital abren la puerta a malas inversiones, al favoritismo (algunas excepciones a esos controles de capital) y a un mercado negro de divisas. Nada de esto es deseable por lo que es a menudo es mejor deshacerse de los controles de capital. Cuanto menos, su implementación tiene que ser ¡escrupulosamente diseñada!

Lo peor es que los controles de capital se erigieron en estado de pánico en 2008 con aspiración de corto plazo y ahora el FMI, finalmente, se da cuenta de que la naturaleza de «corto plazo» podría no ser tan corta («mientras que la posición externa [de la economía] es saludable, Islandia es vulnerable a la eliminación de los controles de capital antes de que las condiciones internas sean adecuadas»).

En otras palabras, si levantamos los controles de capital y permitimos al tipo de cambio fluctuar tal vez un 25-50% (algo que fácilmente podría hacer, ya que el tipo de cambio fuera de la frontera –offshore– de la corona islandesa está aproximadamente un 40% más débil que el tipo que marcan los controles de capitales internos de Islandia) corremos el riesgo de que ¡la economía se vaya al infierno! Hasta aquí, entonces, el prodigio económico.

Lo siento, pero si algunos ungüentos seriamente heterodoxos no se aplican al problema del tipo de cambio, ¡los controles de capital han llegado para quedarse! Y eso es problemático debido al comentado impacto general negativo que tienen sobre la economía.

El asunto es que los ungüentos heterodoxos han sido propuestos ya. Y son tan heterodoxos que ni el gobierno, ni el FMI, ni los mismísimos «Lords de las Finanzas» quieren ni siquiera pensar en ello. Esto es así a pesar del hecho de que históricamente estos ungüentos se han aplicado antes en otros países donde se produjeron mejoras inmediatas y duraderas que sorprendieron a todo el mundo – excepto a las personas que los aplicaron. El milagro económico alemán es un excelente ejemplo de las pomadas heterodoxas que estamos hablando.

Pero ¿por qué la recuperación?

La pregunta de por qué la economía se recuperó no ha sido contestada aún. Pero Richard C. Koo dio la respuesta a esa pregunta hace dos años con su artículo «El mundo en una recesión de balance«. Su respuesta fue la siguiente: la economía de Islandia se encuentra en un «shock de Lehman Brothers«, en concreto, podemos decir que fue en un «Shock Ulterior de Banca Fallida».

El argumento es el siguiente. En primer lugar, la economía experimenta una loca burbuja de la deuda. Cuando las finanzas Ponzi heredadas en la burbuja de la deuda finalmente pinchan, los precios de los activos caen y la economía se desacelera, siendo la amenaza que una institución financiera importante se hunda. Así ocurrió con Lehman Brothers en Estados Unidos, pero en el caso de Islandia, la quiebra fue del sistema financiero en su conjunto.

Esa quiebra, obviamente, da un duro golpe a la economía y es como quitarle una piedra a la base de torre inclinada de Pisa. Pero cuando el pánico económico se aleja, vuelve el comercio – la gente tiene que comer – la economía se recupera lentamente de su nivel más bajo. El desplome del tipo de cambio también ayuda a impulsar el turismo.

¡Este “rebote natural” es la recuperación económica de Islandia! No hay nada sorprendente en el crecimiento económico en Islandia, es una respuesta totalmente normal a un » Shock Ulterior de Banca Fallida «: la mera recuperación del pánico absoluto trae de nuevo la recuperación de la producción y, con ello, el crecimiento económico. El problema es que las deudas siguen ahí y los fundamentos subyacentes pueden romper en cualquier momento.

El artículo de Koo es extraordinariamente claro en este punto: la recuperación tras el «Shock Ulterior de Banca Fallida” no es una recuperación de los problemas de deuda subyacentes que, de hecho, provocó este mismo «Shock Ulterior de Banca Fallida» en un inicio. Y teniendo en cuenta la debilidad de los fundamentos económicos de Islandia en realidad, la respuesta de Koo es muy correcta.

Por otra parte, un crecimiento económico de 3,2%  ¿emociona a alguien? En un contexto histórico: en realidad no. Pero en comparación con el sur de Europa: ¡a la mayoría sin duda! Esa es quizás la razón por el exiguo crecimiento de Islandia está causando tanto revuelo.

«El largo plazo es una guía engañosa para temas de actualidad. A largo plazo, todos estaremos muertos.«(El futuro)

Así que ahí lo tienen. El panorama dibujado del milagro económico de Islandia también tiene manchas importantes. A pesar de que la economía ha reputando, en parte, a su nivel anterior a la crisis, los fundamentos subyacentes están infectados de termitas de forma que la más mínima brisa podría derrumbar las bases del conjunto de la economía. Esto aplica especialmente al problema de la supresión de los controles de capital.

Y a pesar de que Islandia tiene una energía limpia, es un pueblo feliz, está creciendo de nuevo (al menos por el momento) y tiene muchas posibilidades de ser un paraíso en la Tierra en el largo plazo, no es eso lo que importa ahora. Debemos recordar lo que Keynes nos enseñó: «El largo plazo es una guía engañosa para la actualidad.» ¿Y por qué es eso? Debido a que «en el largo plazo, todos estaremos muertos.» Decir que todo va a estar bien en un futuro lejano es inútil si morimos antes de que el futuro lejano finalmente llegue.

Pero ¿hicimos algo bien? ¡Sí que lo hicimos!

Dimos la cara contra el FMI y, aunque fuera de manera poco entusiasta en el mejor de los casos, es probable que sirviera para preservar el sistema de bienestar y los estabilizadores económicos generales de los gastos públicos.

– Introdujimos una condonación de la deuda de lo cual debemos felicitarnos, a pesar de que fuese como poner una tirita sobre una herida abierta hecha por arma de fuego, al menos se realizó. ¡Demostramos que las condonaciones de deuda son posibles!

– Por último, pero no menos importante: ¡hemos salvado el sistema de pagos electrónico! Para mantener el buen funcionamiento de un sistema de pagos electrónico en un país cuyo sistema financiero está derrumbándose ¡es una hazaña increíble en si misma!

A decir verdad, la mayor lección de Islandia para otros países es cómo mantener el sistema de pagos electrónico con vida durante una tormenta financiera. Esa lección ha pasado desapercibida por completo y no creo que una sola entidad extranjera o banco central haya caído en ello hasta el momento. Esto, en gran medida, anula el  problema de «Too Big To Fail« sobre de la banca comercial tradicional. Por ello, ¡la lección es enorme y su valor inconcebible!

Sobre el autor:

Olafur Margeirsson es islandés y estudiante de doctorado en Exeter (UK). Actualmente está escribiendo un libro llamado «Mala Economía: Cómo las estúpidas políticas económicas de Islandia llevaron a la bancarrota al país» (un extracto disponible aquí). En el libro se cubre en detalle todo lo explicado en el artículo, desde cómo iba la locura de indexación de hipotecas, o cómo el funcionamiento del sistema de pensiones es una enfermedad financiera importante para el país, y justifica por qué la segunda crisis económica de Islandia está a la vuelta de la esquina, ya que, en realidad, el niño prodigio económico está enfermo.

Artículo escrito por Colaboración

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