El EFSF está preparando una línea de crédito provisional para España por si acaso la necesita. Esto es normal después de haber escuchado hoy a Montoro.
:: Montoro afirma que “Bankia está solucionado”, y a la vez el nuevo presidente de Bankia afirma que dejará la entidad si no le dan por el rescate lo que ha pedido: los más de 22.000 millones de euros que, como ya comentamos en Sintetia, no tienen mucho sentido.
:: Montoro afirma que «España no es rescatable desde el punto de vista técnico; los hombres de negro no van a venir«, pero a la vez que España tiene “un problema a la hora de financiarse y no tiene abierta la puerta de los mercados”. Es decir, pide ayuda mientras confirma que no necesita ayuda. ¿Arrogancia, como dice Alemania? Todo parece indicar que sí.
En conclusión, tras un nuevo ejemplo de cómo aplicar la comunicación de política económica de España, EFSF está preparando el primer borrador de una línea de crédito que, por lo que leemos, es solo “provisional”. Esto es clave, y es señal del miedo a la condicionalidad que siempre lleva aparejada este tipo de “ayudas a países”. Y es que no estamos leyendo nada de “líneas de crédito a bancos”. En este caso, la forma importa. Porque lo que hay detrás de que el Estado sea quien firma esa línea de crédito o no es el estigma. No olvidemos que Irlanda ya usó el dinero desu rescate europeo para recapitalizar a sus bancos; lo hizo incluso inyectando deuda pública en sus bancos, algo muy criticado en España, aunque Irlanda estaba ya sometida a condicionalidad. Desde este punto de vista, España no sería tan diferente a Irlanda.
No sabemos cómo se valorará el importe a recibir ni las condiciones. El análisis final dependerá de ello. Pero si todo funcionase bien, podríamos estar ante una oportunidad para apalancarnos hacia un crédito financiero que podría volver a fluir, y si la condicionalidad es sólo a los bancos y es razonable, puede volver la confianza. No debemos tener miedo a la intervención de Europa, como explicábamos en Sintetia. No tenemos otro remedio, por lo que debemos ahora procurarnos el mejor salvavidas posible. Como dijimos:
Ni esto debería preocuparnos ni tampoco los supuestos recortes adicionales que se impongan, puesto que se tratará de recortes que nosotros mismos habríamos de acometer tarde o temprano. Europa no está aquí para expoliarnos, sino para apoyarnos y tutelarnos en nuestra salida del túnel. [..] Si Europa aporta el capital necesario para tapar el agujero patrimonial negativo y para volver a hacer operativas algunas de nuestras antiguas cajas, es perfectamente razonable que pasen a ser sus nuevos dueños: quien aporta capital lo hace siempre a cambio de acciones.
En definitiva, el primer interesado en que los bancos intervenidos funcionen son sus dueños, por lo que Europa se preocupará ahora por ellos. Lo mejor que podemos hacer a día de hoy es alinear nuestros intereses con Europa.