Desde un punto de vista de economía financiera, el paradigma de desarrollo económico en America Latina y el Caribe está cambiando. En décadas pasadas el principal reto de la región fue la provisión de suficiente inversión y acumulación de capital para lograr tasas de crecimiento económico fuertes y estables. Actualmente este objetivo ya se está logrando en varios países, y además se prevé que durante los próximos años America Latina continuará recibiendo grandes flujos de capital. Para una buena gestión de este fenómeno es fundamental la expansión y profundización de los mercados financieros nacionales, acompañada de una mayor y mejor regulación. Una de las prioridades a medio plazo, que debería ir progresivamente convirtiéndose en un aspecto clave dentro de las políticas públicas, es la protección del desarrollo económico alcanzado en la región. Los países deben comenzar a tomar más en cuenta todos los riesgos a los que están expuestos. Actualmente, una práctica habitual en la gestión de los riesgos macro financieros del sector público, es no tener en consideración aquellos riesgos derivados de los pasivos contingentes (obligaciones que pueden o no llegar a ser exigibles según ocurran o no ciertos hechos; Hanna Polackova Brixi, 2002), como pueden ser las garantías del estado para la deuda y obligaciones no soberanas, la absorción de pasivos de entidades que se privatizan, rescates por quiebras de fondos de pensiones, o emergencias por desastres naturales. En los pocos casos en que estos riesgos son analizados, frecuentemente se tratan desde una óptica de liquidez, centrándose en el análisis de escenarios de sostenibilidad fiscal. Sin embargo, los países tendrían que adoptar un enfoque más integral que incluya la cobertura financiera de estos riesgos, y les permita disponer de una protección efectiva ante su posible materialización. Para ello, el sector público debería tomar un rol proactivo en el diseño de estrategias de gestión financiera de los riesgos asociados a sus pasivos públicos contingentes.
El asesoramiento del Banco Inter-Americano de Desarrollo
En el grupo de gestión financiera de riesgos de la División de Mercados de Capital e Instituciones Financieras del Banco Inter-Americano de Desarrollo (BID), asesoramos a los países de la región en el diseño e implementación de estrategias orientadas a identificar, medir y evaluar los riesgos asociados a los pasivos públicos contingentes a los que están expuestos. El enfoque del BID es integral, por lo que se combinan este asesoramiento en la preparación y ejecución de estrategias, con préstamos para reformas de política que permitan el fortalecimiento de la capacidad institucional de gestión financiera de riesgos, a la vez que se ofrece la estructuración de una serie de productos financieros (principalmente facilidades de seguros, de crédito contingente, y de garantías) que permitan la financiación de estos riesgos, y/o su transferencia a los mercados internacionales.
Juan Martínez Álvarez es economista de proyectos en la División de Mercados de Capital e Instituciones Financieras del Banco Inter-Americano de Desarrollo en Washington D.C.