Enrique Alcat: Las principales actividades de cualquier directivo son la planificación estratégica y la comunicación

27 septiembre 2011
Enrique Alcat: presenta su último libro ¡Influye!

Enrique Alcat es uno de los mayores expertos españoles en materia de comunicación. Su último libro, “¡Influye!” de Alienta Editorial , es una muestra más de su capacidad de transmitir conocimientos imprescindibles para la vida personal y profesional de una persona. Un libro muy directo que para leerlo, mi recomendación, es que se vaya provisto de bloc y bolígrafo para anotar su ensalada de ideas y que no se nos vayan.

La comunicación es un asunto de especial interés para Sintetia, porque creemos que es el instrumento a través del cual se pueden establecer puentes entre mentes despiertas y diversas -en formación, en ideología, en cultura-, que son los ingredientes básicos de la capacidad de crecer como personas en la sociedad del conocimiento. Pero, ¿cómo mejoramos esa capacidad de comunicación? ¿se puede aprender? ¿requiere algún tipo de disciplina? ¡Influye! es una reflexión que me ha llevado hacia el mundo de la planificación estratégica…yo estoy muy acostumbrado a usar esta planificación en el ámbito de la empresa, pero Enrique Alcat me ha llevado a creer que es también imprescindible en el mundo de la comunicación. La comunicación y nuestra capacidad de influencia dependen de nuestra disciplina, de nuestra planificación, de elegir entre alternativas, de tener mensajes y contenido. Enrique habla de corazón, esfuerzo, de empatía, de autenticidad, de coherencia, de credibilidad, de reflexión y trabajo duro. Y de todas estas cuestiones queremos reflexionar en la entrevista de hoy. ç

..: La influencia es como el colesterol, bueno y malo. ¿Cómo nos alejamos de la mala influencia y potenciamos la buena? ¿cómo sabemos que la influencia de alguien hacia nosotros (o nosotros hacia un tercero) es realmente positiva?

Las personas que influyen en positivo acaparan un componente ético de no buscar solo el legítimo beneficio propio de ganar sino también el beneficio ajeno. Es decir, que las dos partes ganen y gana la otra parte cuando generas valor, cuando hay algo que le puede servir o interesar. Digo en el libro que la influencia se aprende . Se aprende a influir en positivo aunque no es menos cierto que quien conoce las claves para influir puede hacerlo de forma positiva o negativa. La influencia, para que sea efectiva, se prepara ya que el difícil arte de persuadir es mucho más que convencer. El éxito depende de muchos factores aunque la capacidad de influir, de forma positiva, es la herramienta más poderosa para alcanzar cualquier meta porque parto del componente ético que la mentira tiene un recorrido muy corto porque tarde o temprano se descubre. Por tanto, influir en los demás en positivo significa tener una conducta ética y coherente entre lo que pensamos, decimos y hacemos.

Cuando la ética no está presente en un proceso de influencia estamos hablando de una simple manipulación en mayor o menor grado. Es bueno, a la hora de influir, sustituir el tú y el yo, por el nosotros. Se influye de verdad cuando todos ganan, no solo uno, y no cuando uno gana haciendo perder al otro . Esa es al menos mi tesis fruto de la experiencia de muchos años formando a altos directivos y líderes de opinión.

..: La comunicación parece una cosa de políticos y periodistas. En el colegio, en el instituto o la facultad, en nuestro día a día, no nos disciplinamos para cuidar nuestra capacidad de comunicación, ni nos han enseñado a hacerlo. Esto no es habitual en otros países, donde la comunicación es algo horizontal que se trabaja durante toda la vida académica y se la toma muy en serio. Creo que esto tiene serias consecuencias económicas. ¿La comunicación no es una gran olvidada y se debería de extender mucho más?

Sin duda. Los líderes más influyentes son los que mejor comunican aunque no es suficiente ser buen comunicador para ser influyente ya que, como he comentado, se requieren valores éticos. La comunicación sigue siendo la gran olvidada no sólo en el mundo de la empresa, sino también en al formación. Es un tema cultural. Suelo decir que las principales actividades de cualquier directivo son la planificación estratégica y la comunicación .

¿De qué sirve hacer bien las cosas si no las sabemos comunicar? Todo comunica. Y, por supuesto, cualquier persona puede mejorar su capacidad de comunicación, no sólo los que ejercen el poder, la política o el periodismo. Y… ¿cómo crees que deberíamos potenciar la formación en comunicación en España? Desde pequeños. En el colegio y en la escuela se debe aprender a vencer el miedo para hablar en público. Los españoles somos, en general, habladores cuando nos sentimos cómodos o en nuestros ambientes de confort, que son la familia y los amigos, pero no en otros ámbitos. Muchos directivos me dicen que hacen cualquier cosa excepto a hablar en público. Tienen miedo al ridículo y eso es fruto de una deficiente formación que viene de lejos.

La comunicación es una herramienta fabulosa para conseguir en la vida personal y profesional una buena parte de nuestros objetivos. Las escuelas de negocios, no todas, algo han aprendido y están profesionalizando las enseñanzas de comunicación en el mundo de la empresa, pero queda mucho por hacer.

..: En mi vida profesional me encuentro involucrado en muchas negociaciones bancarias, reestructuraciones laborales y organizativas o presentación de proyectos de inversión a terceros. Y observo que hay mucho “ego profesional” encubierto de tecnicismos que dificultan mejores acuerdos y la eficiencia de los mismos. ¿Cómo atacar esa tendencia natural de los abogados que hablan para abogados, economistas para economistas e ingenieros para ingenieros? ¿Qué hacer para que la comunicación sea un gran vehículo a través del cual nos podamos entender y hacer mejor las cosas entre todos?

Así es. Lo importante no es demostrar lo mucho que saben los médicos, los abogados o los economistas para sus propios gremios o compañeros, sino para quienes son los receptores de esa comunicación que a veces es sólo transmisión de información. Yo recomiendo siempre utilizar un lenguaje sencillo, ese que entiende todo el mundo, de sujeto, verbo y predicado y que cuando hablemos lo hagamos pensando en un niño de 15 años porque si lo entiende él, lo entendería cualquier otra personas. Existen otros foros donde sí se puede utilizar lenguajes técnicos y de mayor nivel, sin duda, pero a veces no sabemos que el secreto de la comunicación pasa por escuchar y conocer la audiencia a la que te diriges. Yo recomiendo siempre resumir, sintetizar, simplificar y, en según qué caso, hablar casi como en titulares periodísticos.

..: ¿Se puede construir una gran reputación a base de dar charlas con buenos power point? ¿No le prestamos demasiada atención al medio, a la escena, a su impacto mediático antes que al contenido?

La reputación depende de muchos factores. Si tú o tu empresa no construyes tu reputación otros y otras empresas lo harán. Por tanto, la reputación es algo personal aunque en el fondo es el juicio que otras personas y otras empresas te otorgan. La reputación tiene varios frentes y no es sólo eso tan habitual como tener buena prensa o caer bien. Es ser responsable, siempre, en lo que dices pero también en lo que haces y una empresa que base su reputación solo en una presentación tiene todavía mucho por aprender. El power point lo aguanta todo, desde luego, pero no es suficiente.

..: Parece que todo el mundo quiere comunicar como Steve Jobs, pero su comunicación está muy medida, desde sus silencios a cada una de sus palabras. ¿Nos olvidamos de la disciplina y del trabajo duro que hay detrás de cada “éxito” en comunicación?

La comunicación para que sea efectiva, se debe preparar. Preparar significa no dejar nada a la improvisación. Nada. Ni los mensajes, ni las actitudes, ni el lenguaje no verbal y si me apuras el escenario donde vas a comunicar. Todo comunica. Lo que dices y lo que no dices. Por supuesto que para comunicar con eficacia hay que prepararse y entrenarse a fondo y tener previstas todas las circunstancias adversas que pueden dificultar la comunicación: desde las preguntas hostiles, hasta el medio, la audiencia y el tiempo que tienes para comunicar.

..: Tener acceso a la información es cada vez más fácil, de hecho hay una infotoxicación importante, pero ¿eso implica necesariamente que la comunicación haya mejorado en calidad? ¿qué relación existe entre información y comunicación?

La información es la materia que se debe comunicar en estado puro. La comunicación es la transmisión de esa información. Y la influencia es que esa comunicación, al transmitirla, logra el efecto deseado de persuasión para obtener unos resultados concretos previamente imaginados y estudiados. El exceso de información es contraproducente si no es auténtica porque soy de los que pienso que es mejor tener menos pero de calidad que mucha y de baja calidad. En la llamada sociedad de la información y del conocimiento es más importante que nunca distinguir y diferenciar lo importante de lo superficial teniendo en cuenta el poco tiempo que tenemos para leer, para informarnos y para comunicarnos.

..: Comunicar a tu plantilla que hay que hacer un ERE, que la empresa está ante retos importantes, que se requiere de un esfuerzo colectivo y de ideas para ponerlas en marcha y salir de la situación actual, es algo que se viene haciendo en miles de empresas españolas, por desgracia, en los últimos años. He asistido a varias de esas comunicaciones, y mi sensación es que “los jefes” suelen estar perdidos, no suelen transmitir energía, ideas para el cambio y se pierde la inteligencia colectiva que toda empresa tiene como potencial. ¿Cómo se hace una buena comunicación en los momentos de crisis? ¿Se puede motivar e influir de forma positiva para crear equipo y transformar la situación en la que encontramos, aún en momentos de profunda crisis?

Sí, sin duda. Aunque en Influye hablo de aspectos concretos para comunicar con eficacia, en mis dos libros anteriores profundizo en las llamadas comunicación en situaciones de crisis. En concreto, mi primer libro titulado “Y ahora ¿qué?”, claves para gestionar una crisis y salir fortalecido, libro publicado en 2005 y por tanto con anterioridad a la crisis económica y financiera que nos ocupa, ya contaba lo que deben hacer las empresas y los directivos en relación a situaciones previstas o imprevistas. Decía en ese libro, y sigo repitiendo ahora, la importancia de la prevención, preparación y valores éticos. Esto que parece algo sencillo de aplicar, la realidad es muy diferente ya que muchas empresas siguen sin darse cuenta que pueden atravesar una situación de crisis que les afecte en su reputación, credibilidad y cuenta de resultados.

La palabra crisis es la más repetida en la prensa económica de todo el mundo, no ahora, sino también en momentos de bonanza económica. Suelo decir que existen dos tipos de empresas: las que han tenido una crisis y saben lo que es y las que no han tenido y creen que no la van a tener nunca. La realidad es que el 95% de empresas de todo tipo, pymes, familiares o multinacionales, tienen alguna vez algún episodio de crisis incluso sin tener culpa alguna de la misma. El secreto, como siempre, estar preparado y entrenado.

..: Desde Sintetia recomendamos leer sus obras sobre comunicación porque son muy complementarias y enriquecedoras. Aportan muchas ideas para transformar nuestra forma de comunicarnos. Pero, por último, ¿qué otras referencias cree que son de imprescindible lectura en este ámbito?

Me atrevería a recomendar muchos y muy buenos libros pero no me gustaría quedar bien con unos autores y mal con otros. Sea como fuere si debo elegir a un gurú del management recomiendo siempre a Peter Drucker que entre otras cosas decía que más del 70% de los problemas de una empresa tienen su raíz en una falta de comunicación…

Artículo escrito por Javier García

Editor de Sintetia

Enviar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Raúl Carrión Estudio, S.L. es la Responsable del Tratamiento de tus datos, con la finalidad de moderar y publicar tu comentario con tu nombre (en ningún caso se publicará tu correo electrónico).
Tienes derecho de acceso, rectificación, supresión, limitación, oposición al tratamiento y portabilidad. Puedes ejercitar tus derechos en [email protected].